Desde antigüa infancia, el aroma a carne hirviendo me transportaba al alma de mi abuela. Ella, con sus uñas llenas de sabiduría, preparaba la más rica birria que jamás he probado. Sus secretos se transmitían de generación en generación, como tesoros preciosos. En la actualidad, quiero compartir contigo ese legado. Te invito a explorar el m

Mi preciosa amiga, las palabras no alcanzan para expresar lo verdadero que siento. Te exijo perdón por las mis errores. Entiendo que tuviste un motivo para sentirte así y eso me llena de rechazo. Mi intención nunca fue herirte. Te ruego que entiendas que te amo mucho. Eres una persona fantástica y no puedo imaginarme mi vida sin ti. Volver�